El adolescente se ha formado en el Sistema de Orquestas de Venezuela, fundado por José Antonio Abreu, del que salió Gustavo Dudamel
Solo escribirlo ya da vértigo. El director de orquesta más joven del mundo tiene 14 años y es venezolano (si hay alguno más joven, que lo diga). Se llama José Ángel Salazar y es el nuevo director musical de la Sinfónica Regional Juvenil de Nueva Esparta.
El milagro lo ha obrado una vez más el Sistema de Orquestas de Venezuela, fundado por José Antonio Abreu hace más de tres décadas. Un Sistema que ha sido responsable del alumbramiento de uno de los grandes directores de orquesta del panorama internacional, Gustavo Dudamel, que también fue bastante precoz, Pero no es el único «producto» del Sistema, un proyecto que ya ha dado la vuelta al mundo y se ha convertido en referencia en muchos países, incluido Estados Unidos, de apoyo a las clases más desfavorecidas a través de la música y de la cultura.
Del violín a la dirección de orquesta
Nacido en septiembre de 1997 en Margariteña de Porlamar, José Ángel Salazar se unió al Sistema cuando tenía apenas ocho años tras ver un concierto de metales. Comenzó su formación en violín, instrumento en el que pronto destacó, siendo requerido por distintas formaciones hasta llegar a la Orquesta Sinfónica del Estado de Nueva Esparta, donde ocupó atril entre los primeros violines.
Paralelamente recibió clases de dirección de orquesta, en las que empezó a destacar hasta el punto de ofrecer su primer concierto como director en octubre de 2011. Esto es, con 14 años recién cumplidos. Aquella hazaña le valió ser designado director asistente de esta formación, que ya ha dirigido en varias ocasiones. Ahora, acaba de ser nombrado director musical de la Sinfónica Regional Juvenil de Nueva Esparta, por decisión de José Antonio Abreu, que ha mostrado gran interés por él, invitándole a participar en el Festival de Jóvenes Directores de Orquesta de Venezuela.
Abreu, premio Príncipe de Asturias de las Artes en 2008, ha realizado el «milagro» de acercar la música a más de 300.000 niños y adolescentes a través de una red de orquesta, cuya cabeza visible es la Orquesta Juvenil e infantil Simón Bolívar.